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Historia: segunda parte




Mods & Rockers: segunda parte: Inglaterra fue pasando por grandes cambios a principios de los 60s con la llegada del R&B, el soul y el blue beat, no era raro ver centenas de modernistas haciendo de las suyas en las discotecas, ese era el momento perfecto para vivir intensamente. Pero con el paso del modernismo llegó una competencia que daría dolores de cabeza a más de un dandy en la calle, el rock and roll volvía de sus entrañas, esta vez, no tocado por afroamericanos sino por europeos, bandas como "The Shadows" dieron a conocer en Inglaterra los primeros éxitos del rock and roll en la isla, su look de "teenager rebelde" le daría en ese entonces a mucha juventud inglesa una increible pasión por el sonido eléctrico del rock and roll, aunque ya un poco alejados de los mods, y centrándose más en un look que en smart dress, obviamente, se podría decir que muchas bandas nuevas que salieron en ese entonces eran etiquetadas como mods, a pesar de que su sonido fuera igual que una Harley.

Inspirados en la estética del modernismo impuesto en ese entonces, su mánager y conocido entre muchos como "The Face", Peter Maiden le estaba dando estilo a los Who no ajeno a ellos, en especial a Pete Towshend, este último buscada darle también al publico un nuevo sonido, algo único, perfecto para esos tiempos que estaban cambiando.

Al igual que los Who, cuatro provincianos de Liverpool también estaban dándole un gran cambio a la juventud, los Beatles eran talentosos y a la vez despiadados, impusieron entre muchos un look lleno de apariencias a las que muchos podrían denominar como modernistas aunque estuviesen totalmente erróneos. 
El cabello al estilo Jean Darques, trajes entallados y una incalculable frase "one, two, tree, go" todo eso hacía pensar que se referían a los mods, pero en 1963 el modernismo original todavía seguía en el underground, no muchos sabían lo que era verdaderamente un mod, así que sólo importaba divertirse, y pensar que eso es lo mas importante en la vida. Comienza una etapa de los 60s bastante alocada, innumerables bandas con innumerables nombres, muchos destruyendo a base de versiones y otros todavía autodenominándose R&B, y con una calidad de música no muy digestible para los oídos modernistas. Muchos de estos grupos encontrarían la gloria en sus barrios, en la ciudad, en el país o simplemente no encontrarían nada, pasaba algo parecido a lo que paso con los beatniks, el comercio se estaba fijando cada vez más en la actitud de los faces que se reunían en Carnaby Street con el estilo más original, queriendo montar una fuerte estética entre la juventud para ganar dinero, mientras que los snobs orgullosos de su privatización a los medios de comunicación consumían horas de trabajo en un traje o en unos Levi’s, los "tickets" eran adeptos a la farándula, consumiendo poco a poco el estilo de los faces como Maiden. Las chicas se desmallaban en los conciertos y muchos chicos querían lanzarse al estrellato tras ver cómo estas bandas inglesas le daban un nuevo toque a la música tradicional. Así quisieran las agrupaciones tener casi el mismo estilo, se necesitaría más para estar a la medida de los mods, ya que su estilo de vida era único y muy poco hablado a la luz del mainstream.

"Los mods no se interesaban en los grupos de blancos, en los primeros albums de los beatles se recojen una que otras canciones originales de Motown, los mods decían: ¿Para qué escuchar a los Beatles cuando puedes escuchar las versiones originales que eran mil veces mejores? Ellos tenían algo único e increíble, cuando iban a las tiendas de música, no preguntaban el nombre de los artistas o el nombre de la canción, sino con el numero de matriz que se encontraba en el vinilo, entonces decían: ¿de casualidad tiene el sd152? eso demostraba cuánto amor tenían por la música, así que un grupo blanco que hacia versiones de música negra era, bueno, algo no muy atrayente para ellos" Paolo Hewitt.

"Ellos preferían mil veces discos de Motown o de Chess, habían muchos grupos de blancos que iban por la oleada mod, pero en esa época para ellos no era algo muy agradable, me refiero a que ser un modernista para mi es salir de fiesta, tomar cuanta más anfeta se pueda y escuchar a Junior Walker tocar "Everybody get together" Nick Kent.


Toca admitir que los mods tienen buen gusto por la música, la música negra tendría una época de oro en Inglaterra gracias a estos jóvenes adictos a la elegancia, y muchos estos cantantes de Soul, R&B y Blue beat serian considerados no como estrellas, sino como dioses, centenares de discos salían cada semana para enriquecer los oídos, recordando la primera regla modernista: entre menos sea conocido, será mil veces mejor. Tanto jóvenes como mujeres iban de club en club, buscando artistas de grandes talentos, buscando acción, a fin de cuentas para nunca perderse de nada, el oficio de ser mod, era de verdad exhausto y exigía dedicación.
"La semana de un mod comenzaba asi:
Lunes en la noche Ronnie Scolts
Martes en la noche para los pubs del Soho en donde uno que otro artista tocaba
Miércoles en la noche para el Sun Club
Jueves se lavaban el cabello
viernes en la noche para Mojo King
y para el sábado en la noche eran los grandes lugares como el Flamingo.
obviamente, en ninguno de esos clubes se bebía alcohol, para ellos era coca cola, goma de mascar, y una que otra pildora a go go.
Las primeras píldoras en el mercado eran las Purple Hearts, nos tomábamos en esa época unas 5 o 6, les llamábamos en entonces "Junior Aspirine" ya que no eran tan fuertes pero te dejaba siempre algo hiperactivo, después llegaron las "French Blues, con esas tú podías mantenerte despierto hasta las 9 de la mañana, y por ultimo las "Black Bombers" no es que fuesen las píldoras más peligrosas, sólo que tenían unos efectos segundarios catastróficos, así que no todos los mods las consumían " Irish Jack, mod original.

La vida de un modernista no se termina el lunes por la mañana, como buen conocer y obsesivo por la moda, la semana se aprovechaba no solo en el trabajo, sino en buscar nuevas prendas, mandarse a hacer millares de trajes, buscar hasta lo mas profundo de la ciudad por encontrar algo único, todo eso para hacer a cada modernista diferente el uno del otro, y así mismo crear un estilo propio, sin embargo, a mitades de los años sesenta comienza una rivalidad entre dos pensamientos distintos que cambiaría por completo la forma de ver el modernismo y daría paso a un nuevo estereotipo que se alejaría de la elegancia y pasaría al campo de batalla de Clacton o de Brighton.